Buenaaaas! Llevaba bastante tiempo sin escribir en mi pequeño espacio, coincidiendo con los exámenes finales de mi grado, fiestas, conciertos, quedadas, playeo, reuniones y demás. En este caso os hablo de mi verano particular y os dejaré una pequeña reflexión de cómo lo concibo yo.
Tras la tensión de los ya citados exámenes, el nerviosismo por las notas y la gratificación posterior del trabajo bien hecho comienza una época muy especial para mí. Lo primero porque yo soy una persona a la que le gusta el calor y el sol, como buen murciano. Atrás quedan los días cortos y fríos del invierno.
Lo segundo por lo que tanto me gusta el verano es la tranquilidad de la que disfruto algunos días, especialmente del mes de julio. Todos necesitamos un tiempo para nosotros y en mi caso lo invierto en dormir, nadar, ver el Tour de Francia y jugar al League of Legends. El hecho de poder estar en tu habitación jugando tranquilo, nadar y dejar la mente en blanco en la piscina o poder dormir todo lo que quieras es algo que echo de menos a lo largo de todo el año. Mi forma de recargar pilas.
En tercer lugar, idolatro esta época por la playa, obviamente. Desde hace ya algunos años mi tiempo en Lo Pagán se ha limitado al mes de agosto pero no por ello se disfruta menos. Ya lo dice el refrán: "bueno y breve, dos veces bueno". En este sentido, algo que hace que aprecie tanto este mes es el piragüismo, única razón por la cual he desarrollado la capacidad de madrugar en vacaciones, a pesar de salir de fiesta. Remar te da tiempo para pensar, y mucho.
No hace falta citar a las amistades que se vuelven a ver después de tantos meses, las miles de anécdotas, los grandes momentos y, en resumen, las cosas buenas que nos deja cada año el verano.
Esta es, por tanto, mi concepción de esta estación. Disfrutad vuestro tiempo veraniego puesto que, aunque suene muy crudo, no sabemos las veces que repetiremos lo que nos hace sentir bien y sólo está implícito en este tiempo. Yo, desde luego, lo haré.
Feliz verano gente!
